Fibras de polipropileno monofilamento para el refuerzo de hormigones y morteros. Saco de 600 Grs

Pour SIKA

28,60 €
Presentación: saco 600gr
Color: negro.

Descripción:

Fibras de polipropileno monofilamento para el refuerzo de hormigones y morteros. Es una macro-fibra de poliolefinas diseñada para ser mezclada con hormigones con el fin de aumentar su durabilidad, evitar la fisuración y aportar las resistencias estructurales especificadas. Tipo M-12

Uso:

Se utilizan añadiéndose al hormigón, para mejorar las características siguientes:
  • Resistencia a la fisuración.
  • Resistencia al impacto.
  • Resistencia a flexotracción.
  • Resistencia a la abrasión.
  • Resistencia frente ataques químicos.
  • Incrementan la capacidad de absorción de energía.
Su uso está especialmente indicado en:
  • Losas de hormigón (soleras, forjados).
  • Pavimentos de hormigón.
  • Elementos prefabricados.
  • En general, para hormigones en los que se busca aumentar las resistencias a tracción, al impacto y la capacidad de absorción de energía.
Sustituye a la armadura destinada a absorber las tensiones que se producen durante el fraguado y endurecimiento del hormigón. Pueden sustituir parcial o totalmente; según casos específicos; a las armaduras principales obtenidas mediante cálculo.

Características:

La adición en la masa de hormigón o mortero de estas fibras aporta las ventajas siguientes:
  • Incrementan la absorción de energía y la resistencia a tracción, aportando resistencias residuales a flexo-tracción superiores a las mínimas exigidas por la EHE-08. Por ello se consideran fibras estructurales.
  • No le afectan los procesos de corrosión y oxidación a diferencia de los hormigones que se refuerzan con fibras metálicas.
  • Óptima adherencia fibra-hormigón debido a los tratamientos físico-químicos recibidos en su fabricación.
  • Mejoran considerablemente la resistencia pasiva al fuego, reduciendo el fenómeno de «spalling».
  • Asegura la distribución homogénea y uniforme de las tensiones en la masa de hormigón, evitando la formación de fisuras provocadas por la retracción durante el fraguado.
  • Mejoran la resistencia al impacto y a la abrasión.
  • Perfecta dispersión en la masa del hormigón.
  • Aumenta la impermeabilidad.
  • Reduce el riesgo de disgregación de la masa.
Consumo/Dosificación: Bolsa de 600 gramos por cada metro cúbico de hormigón o mortero.